martes, 3 de septiembre de 2013

Madrugadas del ángel caído

Catorce minutos han pasado ya desde que es mañana. Has llegado a casa por una calle vacía, sin bares, flanqueada por árboles a la derecha y trastiendas de hospitales a la izquierda. Una calle con tantas sombras que podría esconder una convención mundial de asesinos en serie acechando a su víctima.
¡Cómo si hoy fuera posible que existieran los asesinos en serie!
Los asesinos en serie han desaparecido.
A cambio, en la acera de la derecha ves el pabellón de "Maternidad;" en el de la izquierda pone "Duelos"
La gente fuma igual cuando nacen niños que cuando muere la gente.

En España nunca hubo asesinos en serie, desde luego. Un par de portadas del siglo XX que pudieron confundir a los investigadores, pero poco más. Aquí, cuando se mata, se mata de una vez. Con dos cojones. Nada de muertes jeroglíficas para demostrarle a Feud que me cago en mi puto padre. Aquí se mata a las mujeres porque "era mía" y a los traficantes porque "no había".

Cuando hablas de asesinos en serie te refieres a que ya no tienes miedo (tal vez nunca lo tuviste) a caminar por calles casi oscuras, iluminadas con focos que trampean las sombras y las vuelven espectros. Calles que, en su languidez, se desploman sobre un suelo lánguido, también, que las devuelve al cielo. (Se nota que ayer fuiste a ver a Dalí un par de horas antes de que cerraran).
Es imposible que haya asesinos en serie escondidos en esos oscuros rincones que te llevan a casa.  Hace tiempo ya que dejaste el oficio de matar y nadie se acerca a tu ventana para cambiarte un 22  por una 48.
Nadie lleva una Colt en la cintura.
Quién podría, en los tiempos que corren.

Y confieso que me gustaría.
Confieso también que si el mundo sigue así, mis alas se empaparán de agua.
Y yo fumo demasiado como para sobrevivir mucho tiempo con las alas mojadas.

3 comentarios:

Carmen dijo...

muy bueno amiga, uno de mis favoritos

elaledezafra dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo...Te lo dice la unica libelula(con alas mojadas), asesina en serie y fumeta que queda viva.., has tocado todas las teclas necesarias para que me quite la humedad de las alas y eche a volar hacia un mundo en el que el pólen sea pólen de verdad....y no esa mierda que dan las margaritas....ajja....
Ahora en serio: Me encanta tu blog...GREAT!!!!

Gracia Lacal dijo...

Gracias, Ale. Delicioso saber que todavía quedan libélulas vivas.