viernes, 19 de febrero de 2016

A millones de años luz

Ni me mires, no te acuerdes, ni  lo intentes. Apaga ya la cámara,. Sabes que está prohibido grabarme,. Te puedes meter en un lío. Tengo los derechos y el copyright vendidos.

Dame un poco de inhalador, de ese que sabes que me abre los bronquios. Conduce y conduce, no pares de conducir. Si paras, tus pulmones se paran. Dame un poco más de inhalador que me abra los pulmones.

No me dejes ese cigarrillo a mano.
Aparta,  Que no me mire. Que se deshaga.

Mírame a los ojos , más de cerca, más de cerca, más de cerca.
Pero apaga la cámara y deja que sea la memoria la que nos abrigue hoy

Soy esa señal que sonó hace diez mil millones de millones de años y que ahora escuchas. Soy esa onda gravitacional que se se escucha en estéreo, (yo, que quería ser una onda discreta) y que vuelve sobre sí misma y se encuentra en un lugar  en el que podría afirmar que nunca estuvo.

Soy paradoja y soy consecuencia.
Estoy en mis antípodas.
No soy Alicia a través del espejo.
Soy yo bajo mi espejo.

He dejado de fumar, pero estoy fumando todos esos cigarrillos que me volverán relativa a mi mentira y eterna en mi materia.

No dejaré de mirar a Lucy, en el cielo, con diamantes. 
No dejaré de mirar el campo de fresas.

1 comentario:

Carlos dijo...

"Soy paradoja y soy consecuencia."

Así es.

Como el cierzo de Zaragoza.