martes, 3 de mayo de 2016

No me gustan los submarinos franceses

Si yo tuviera que ser un submarino, desde luego, sería el Octubre Rojo, uno de esos barcos de la clase Typhoon, equipado con navegación silenciosa de propulsión magnetohidrodinámica y comandado por un traidor a la patria cargado de razones.
Si yo tuviera que ser un submarino cuya tecnología va a pasar a manos del enemigo, desde luego, ficharía a Sean Connery para ser ese traidor cargado de razones. Al fin y al cabo, si has perdido a tu chica víctima de un mal sistema sanitario, lo lógico es que quieras destruir ese sistema sanitario.
Pero, debo reconocer, a veces me tienta ser un U 96, uno de esos submarinos del tipo VII C que Alemania hizo grande de tanto cruzar el Estrecho, subir a Vigo y bajar de nuevo al Estrecho. Su tripulación,  joven y poco experimentada, era capaz, sin embargo, de asumir órdenes si el capitán era de fiar Lo que se llama un Das Boot en toda regla. El barco es bueno, la tripulación es buena, pero el capitán es mejor.
Es importante el asunto del capitán, porque, si vas en un submarino, te pueden pasar muchas cosas chungas: desde que se abra la escotilla equivocada hasta que no funcionen las contramedidas en caso de disparo de torpedo enemigo. Pero puedo decir que la peor de las pesadillas es que los alerones de proa se vayan al carajo en una inmersión de emergencia. Ni te hundes, ni te hunden, pero no te estabilizas ni de coña  y pasas un miedo del infierno. A 270 metros de profundidad, el casco se aplasta por la presión, el aire no fluye y el miedo es intenso, pero, a diferencia del Octubre Rojo, tienes a alguien para cagarte en su puta madre cuando llegas a puerto. Se llama capitán Henrich Lehmann-Willenbrock , que es el tío que te ha salvado la vida. 

Aunque sean los más bonitos, no me gustan los submarinos franceses.
Últimamente hacen tratos con gente que no es de fiar.


1 comentario:

kar0lus dijo...

No te dejes engañar por el viejo (entonces no tanto, lo reconozco) Connery. El submarino rojo es un Tom Clancy faccioso. Aunque te concedo que los franceses, pfff. Al final siempre quedará el mejor, el submarino amarillo