jueves, 31 de julio de 2008

La linea 5 en Madrid, la verde en Sao Paulo


Un hombre ha subido al metro en Núñez de Balboa y ha pedido permiso para cantar. Nadie se lo ha dado, pero tampoco nadie le ha dicho que no. En cuanto las puertas se han cerrado a su espala se ha puesto a soplar la armonica y a tocar la guitarra. La musica sale de un amplificador del tamaño de una nevera de camping.


Otro hombre ha subido al metro en la estacion de Mooca. Vende revistas de cocina que cuestan en el quiosco 3,5 reales a 1 real. Anuncia a los cuatro vientos que quien la compra aprende a asar pescado con salsa de leche de coco.

A veces me confundo y no sé dénde estoy.

Hoy me conformo con cocinar tortilla de patata en Sao Paulo mientras escucho a los Skank. Cualquier cosa por olvidar que esta noche toca Joao Gilberto a unos metros de aqui y no he conseguido entradas.

1 comentario:

Barbara dijo...

Joer que coñazo peque, entrar aqui peor quel vaticano, ueno necesito un noche con una estrella brillante y con u comentario de no queria estar aqui, sabes que te quiero?.........Lo sabes creo que no lo suficiente