miércoles, 22 de octubre de 2008

Mujeres que duermen

Todos los váteres son iguales en todas las ciudades del mundo. Cosas de la globalizacion. O de que son un buen invento, me digo.
Y miento, porque en Beijing los baños públicos tenían letrinas. Será que las mujeres chinas prefieren mojarse los tobillos a sentarse en un lugar en el que se ha sentado medio planeta.
Es cuestión de gustos, o de costumbres.
A Mafalda le preocupaban mucho los chinos. Decía que no era lógico que ellos se fueran a trabajar mientras los demás dormíamos, que eso era competencia desleal.
A Murakami, en cambio, en After Dark, le preocupan los televisores que en medio de la noche secuestran a mujeres de sus dormitorios y las llevan a una dimensión en la que la realidad es otra. Sólo lo hacen con aquellas mujeres que no quieren despertar, mientra que las que están despiertas tienen que velar el sueño de las que duermen. Hay muchas maneras de dormir y una mujer que permanece despierta debe mantener la alerta. Así ha sido siempre, desde que el mundo es mundo en Sao Pauo, en Beijing y en Kioto. Me pregunto qué mujer estará velando por mi en España.