martes, 20 de agosto de 2013

El raro y lánguido verano

¡Buf!  ¿Por dónde empiezas después de dos meses?
El coche no sirve para viajar porque no pasas la ITV; la casa se vuelve hostil porque ya no soporta el calor que alberga; los  gatos que no elegiste se pelean a muerte sobre el parqué y tu cabeza.

No se soportan, ni te soportan.

Los amigos te llaman -lógico-porque te quieren cuidar. Te llevan a piscinas de ensueño  para que pienses que la vida no va tan mal. Te invitan a cañas que no puedes pagar en honor de algún lejano favor que ya ni recuerdas. Te proporcionan hombres de todas las nacionalidades posibles para que te admiren. Te quieren, de eso no hay duda,  y te proyectan espejismos que, mientras duran, crees a pies juntillas. Como crees que, si miras al noroeste, verás las Perseidas rasgar el cielo con dientes de tiza.

Está siendo un verano tan raro, tan largo y tan lánguido que no sabes por dónde te da el aire que hoy no sopla en Madrid.

En Madrid no sopla nada últimamente.

Y no sabes si "tal vez será su voz o tal vez será tu alcohol".